¿Aguacate súper alimento o súper problema? Hay alimentos con propiedades milagrosas que (casi) siempre proceden de la otra punta del mundo y que han invadido nuestras despensas gracias a campañas de marketing muy persuasivas.
En la lista de los «superalimentos» que no pueden faltar en el día a día, el aguacate sube al podio, pero ¿de verdad es imprescindible para una alimentación saludable? En esta entrada veremos cuales son las razones de peso por las que deberíamos evitar (o reducir drásticamente) su consumo.
Aguacate, quinoa, semillas de chía, bayas de açai, papaya, alga espirulina, aceite de coco, soja y un largo etcétera. ¡Que levante la mano quien no ha probado al menos uno de estos alimentos! Los gurús de las modas alimentarias los venden como “súper alimentos”, dotados de súper poderes tanto a nivel nutricional como terapéutico.
Asistimos así a la transformación de los alimentos en tendencias. Como en la moda.
Entre los alimentos de moda de los que no podemos prescindir está el aguacate que se ha convertido en el rey de las dietas saludables de millones de personas que ya no saben vivir sin él. ¿Por qué? Porque la industria alimentaria ha logrado convencernos de que el aguacate tiene nutrientes «raros de encontrar en la naturaleza», convirtiéndolo en un ingrediente único e insustituible para recetas ricas y saludables. ¡Milagros del marketing!
Aguacate a la plancha, aguacate para el desayuno, ensalada de salmón y aguacate: en internet hay miles de artículos ensalzando las virtudes de esta fruta tropical. Pero, ¿cuáles son las cararcterísticas de este inimitable alimento?
Perfil nutricional del aguacate
Revisando las decenas de artículos dedicados a alabar los beneficios de esta fruta exótica, muchos hacen referencia a sus propiedades «sobrenaturales». ¿Cuáles serán dichas propiedades? Veamos:
- Es muy rico en grasas;
- Posee importantes cantidades de potasio, calcio, fósforo y hierro;
- Contiene abundantes cantidades de vitamina E y vitamina C.

Con respecto al alto porcentaje de grasas, es importante resaltar que cuando comemos aguacate debemos eliminar o reducir drásticamente el consumo de aceite de oliva porque – como ambas son grasas – su combinación supone un aporte excesivo de lípidos y por lo tanto una alteración del equilibrio entre los diversos macronutrientes energéticos necesarios para el organismo.
Con respecto al resto de nutrientes «difíciles de encontrar en la naturaleza», repasemos las principales sustancias nutritivas presentes en el aguacate en comparación con alimentos típicos de la dieta mediterránea:
Nutrientes mg/100 gr | Aguacate | Alimentos mediterráneos |
---|---|---|
Potasio | 400 | Judías blancas 1160 Almendra cruda con cascara 835 Pipas de calabaza 809 Nueces 690 Avellanas 636 |
Calcio | 16 | Altramuces 176 Rúcula 160 Pan integral 99 |
Fósforo | 28 | Arroz integral 303 Uva pasa 111 |
Hierro | 0,7 | Lentejas 8,2 Pistachos 7,2 |
Vitamina C | 18 | Pimiento rojo crudo 152 Kiwi 59 Naranja 50 |
Vitamina A | 19 | Zanahoria cruda 1346 Rúcula 596 Judía pinta 67 |
Vitamina E | 3,2 | Pipas de girasol 37,8 Aceite de oliva virgen extra 18,34 |
Proteína g/100 gr | 1,5 | Altramuces 36 Almendra cruda 19 |
Fibra g/100 gr | 6,3 | Judías blancas cocidas 23 Almendra cruda con cáscara 13,5 |
Viendo el perfil nutricional del aguacate, la pregunta sería la siguiente: ¿por qué comer fruta kilométrica, cuando tenemos a mano alimentos típicos de la dieta mediterránea con un valor nutritivo mucho más elevado? Las frutas y verduras de temporada y las legumbres locales son siempre la mejor opción en términos de composición nutricional y sostenibilidad ambiental.
¿Por qué deberíamos evitar el consumo de aguacate?
▷ Perfil nutricional
Teniendo en cuenta la tabla de compración de nutrientes, es fácil observar como alimentos locales – frutos secos, legumbres, aceite de oliva y otros vegetales – aportan los mismos nutrientes que el aguacate, aunque no estén de moda y no estén clasificados como súper alimentos.
Por lo tanto, la primera razón para excluir el aguacate de nuestra dieta es que su valor nutritivo ni es extraordinario ni es insustituible.

Además, existen otras dos razones de peso por las que sería recomendable dejar de consumir o por lo menos reducir el consumo de esta fruta exótica y tienen que ver con el impacto socioambiental que supone el incremento exponencial de la demanda de aguacate.
▷ Coste ambiental
La producción intensiva de aguacate supone un impacto ambiental muy elevado en términos de cantidad de recursos naturales necesarios para su producción.
En los principales países productores, este monocultivo ha provocado importantes fenómenos de deforestación y conversión de áreas enteras a cultivos intensivos. La «fruta de la vida» tal como lo define la Organización Mundial del Aguacate (WAO), empeñada en promover (aún más) su consumo para transformarla en una fruta universal, está arrasando miles de hectáreas de bosque con el fin de cambiar el uso del suelo.

Según un reciente informe del Foro Económico Mundial, en México se han quemado cientos de hectáreas de bosques para acelerar la conversión de la tierra a la agricultura, especialmente a las plantaciones de aguacate. Este es el precio oculto, y a la vez muy alto, que está pagando el estado de Michoacán para ganarse la medalla de primer productor del oro verde a nivel mundial.
En Chile, miles de personas se han quedado sin agua debido a las plantaciones de aguacate. Según los datos del Word Footprint Network se necesitan aproximandamente 2000 litros de agua para cultivar un kg de aguacate, cuatro veces más que la cantidad necesaria para producir un kilo de naranjas.
Igual de preocupante es la situación en Andalucía, debido al estrés hídrico provocado por los cultivos de aguacate y mango en la comarca de la Axarquía, en la provincia de Málaga.
Ecologistas en Acción acaba de publicar el libro La burbuja de los cultivos subtropicales y el colapso hídrico de la Axarquía, acerca del impacto de los cultivos de mango y aguacate en términos de desmonte y consumo de agua. Según la estimación del consumo de agua para el regadío de subtropicales, si no disminuye la producción de fruta tropical en la comarca de Axarquía (Málaga), la demanda de agua superará la oferta, llevando la región al colapso hídrico.
▷ Impacato social
El impacto social es otra de las caras ocultas del aguacate. México es el primer productor mundial y el estado de Michoacán produce la mayor parte del aguacate cuya exportación, en 2019, ascendió a 2.400 millones de dólares. La rentabilidad de este negocio ha despertado el interés de los cárteles del narcotráfico que han visto en la producción y distribución del aguacate una forma muy rentable de diversificar sus actividades económicas.

El impacto ambiental y económico del cultivo de aguacate en México.
En América central y del sur sigue aumentando el número de comunidades indígenas y campesinas que se han visto obligadas a abandonar sus territorios y sus cultivos para dejar paso a los monocultivos de exportación, con todo lo que ello conlleva en términos de seguridad y soberanía alimentaria.
Mientras para nuestras dietas el aguacate es un alimento de tendencia fácilmente reemplazable, para millones de personas el agua es un recurso vital imposible de remplazar. Por ello, debemos llevar la solidaridad a la práctica y empezar a preguntarnos de dónde proceden los alimentos que compramos, cómo se producen y qué consecuencias tienen a nivel humano y ambiental.
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Mi madre se crió en Michoacán, una región de México donde ya se ven los efectos de la agricultura intensiva.
Michoacán, tierra de acogida de la mariposa monarca, ahora produce aguacates para que vuelen a otros continentes.
Desde que vivo en Europa echo de menos el aguacate y no lo consumo precisamente por respeto a los campesinos de mi país y al suelo andaluz, pero nunca me habían puesto negro sobre blanco y con tanto detalle el tema nutricional, social y ecológico.
Gracias por ponerlo todo tan claro.
¡Qué buena investigación!